La Felicidad no es lo que me pasa, si no como interpreto lo que me pasa.
Es mi desiciòn vivir en armonìa y descubrir el lado agradable del camino que escojo recorrer.
«Las danzas de vida son un sistema de aceleración
de procesos integrativos a nivel molecular, celular, metabólico, neurológico y
existencial, promovido en un ambiente enriquecido mediante eco factores
universales humanos.»
Hace más de cuatro décadas que su creador Rolando Toro, dio
a conocer la Biodanza o “Danzas de vida” que aglutina las
ciencias de la psicología, la medicina, y la biología.
Esta técnica corporal te pone en buena forma física, y además te
proporciona bienestar, mejora tu capacidad de expresión e integración (las
piezas musicales están seleccionadas para provocar emociones) y te descubre a
través del movimiento, como es tu manera de comportarte y sentir en el mundo.
Las danzas de vida, activan el potenciales innato de cada persona,
a través de la danza, del gesto, de la voz y de la propia armonía
del movimiento.
Es una forma poética, artística y vivencial de entrar en conexión con
uno mismo, con los demás y con la realidad que nos rodea, expresando nuestra
auténtica naturaleza.
¿CÓMO ES? A través de
ejercicios progresivos que con el estímulo de la música y las
orientaciones dadas, ayudan a que cuerpo y emoción se unan para expresarse
creativamente, en la danza y en el encuentro con el otro.
Con ejercicios en grupo, de una forma lúdica y divertida, disfrutando
del baile se va profundizando en la propia sensación de sentirse vivo,
despertando posibilidades dormidas de todo nuestro potencial.
¿PARA QUIEN? Para todas las
personas que quieran. No importa sexo, edad, profesión, condición física o
social. Sólo es necesario que se quiera disfrutar, que se quiera sentir el
cuerpo y aquietar la mente.
¿QUÉ BENEFICIOS
APORTA?
Recupera la armonía
natural: desbloquea tensiones físicas y psíquicas ( Aumenta la resistencia al
estrés, baja la ansiedad…).
Aumenta la vitalidad, mejora la salud y refuerza el sistema inmunológico
elevando el grado de salud.
Integración del esquema corporal (mejora la postura y el movimiento).
Estimula la expresión de la identidad.
Mejora la autoestima y aumenta las actitudes positivas ante la vida.
Favorece la comprensión de uno mismo, la comunicación y vinculación con los
demás.
Desarrolla y potencia la creatividad, la afectividad y la sexualidad.
Desarrolla la conciencia ecológica.
Las danzas de vida, refuerzan la parte saludable de las personas: el positivismo,
la vitalidad, la afectividad, la identidad, y la creatividad,
ampliando nuestras posibilidades de vivir, vivir más intensamente.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionJung recibió a la BBC en su casa de Zúrich. Fue una de las últimas entrevistas de su vida.
En 1957, Carl Jung era el psicólogo más famoso del mundo. A sus 84 años, pasaba su retiro en su casa de toda la vida, junto al lago de Zúrich, cerca de sus 19 nietos y ocho bisnietos.
"Vienen a la casa a jugar y se llevan hasta mis sombreros", bromeó la eminencia médica suiza durante una entrevista íntima que le realizó en su hogar el popular programa de televisión de la BBC "Face to Face" (Cara a cara).
Jung respondió las preguntas que le hizo el presentador británico John Freeman en la que resultaría ser la última entrevista que le realizó la BBC. 18 meses más tarde, el prestigioso fundador de la psicología analítica falleció luego de una breve enfermedad.
Aquí hacemos un repaso de esa histórica entrevista en la que Jung habló sobre su carrera, su relación con Sigmund Freud y su visión sobre la muerte, que estaba próxima.
También reveló un dato sorpresivo: si hubiera podido elegir, se hubiera dedicado a otra profesión completamente diferente.
"Yo en realidad quería ser arqueólogo", confesó. "Pero no tenía el dinero suficiente para seguir esa carrera".
Jung se había criado cerca de Basilea y su familia -encabezada por su padre, un pastor luterano- no tenía los recursos económicos para enviarlo a estudiar más allá de la universidad local, donde no enseñaban esa disciplina.
La medicina ni siquiera fue su plan B. "Mi segundo amor era la naturaleza", contó, "en particular la zoología".
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionJung estudió medicina en Basilea, luego de descartar sus dos opciones preferidas.
Se inscribió en la Facultad de Ciencias Naturales. "Pero pronto me di cuenta de que si seguía esa carrera, mi destino sería ser maestro de escuela, porque no tenía dinero, y eso no cumplía con mis expectativas".
Fue así que la medicina resultó ser "una elección oportunista".
"Recordé que mi abuelo había sido médico y sabía que si estudiaba medicina tendría la oportunidad de estudiar Ciencias Naturales. Además, un médico puede desarrollarse, tener un consultorio y elegir su especialidad y tendría mejores perspectivas que siendo un maestro", agregó.
"Hacer algo útil con seres humanos me resultaba atractivo".
El vuelco hacia la psicología también se dio por casualidad.
"Ya había acordado trabajar como asistente de uno de mis profesores y estaba estudiando para mis finales cuando me crucé con un libro sobre psiquiatría. Hasta ese momento, jamás le había prestado atención porque en esa época nuestra profesión no era particularmente interesante", recordó.
"Nomás con leer la introducción al libro, que planteaba que la psicosis era una inadaptación de la personalidad, le dio en el clavo. En ese momento pensé: 'Tengo que convertirme en un alienista'", señaló, utilizando el término con el que se llamaba a comienzos del siglo XX a los psicólogos que trataban a las personas con enfermedades mentales (los "alienados").
Fue amor a primera vista: "Mi corazón latía alocadamente en ese momento y cuando le dije a mi profesor que no sería su asistente y que estudiaría psiquiatría, él no lo entendió y mis amigos tampoco, porque en ese momento la psiquiatría no era nada".
Sigmund Freud
El hito siguiente en su carrera fue conocer a Freud.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionFreud (izq.) y Jung (der.) en un Congreso Internacional de Psicoanálisis en Alemania en 1911.
"Había leído muchos de sus textos pero recién lo conocí personalmente en 1907", contó.
Jung le había enviado al famoso austríaco un libro que escribió sobre esquizofrenia. Luego viajó a Viena a reunirse con él.
"Tuvimos conversaciones largas y penetrantes, y eso lo selló", contó sobre la histórica colaboración entre ambos.
Jung contó que rápidamente se hicieron amigos. "Él me caía muy bien, pero pronto descubrí que cuando él tenía un pensamiento sobre algo era inamovible, mientras que yo dudaba todo a lo largo", describió sobre sus diferencias.
"Era imposible discutir algo a fondo con él. Freud no tenía educación filosófica -yo estudiaba a Kant y estaba fascinado- y eso estaba alejado de Freud. Así que desde el comienzo había una discrepancia", confió, explicando las diferencias que eventualmente llevarían a una ruptura de la relación.
Jung contó que darse cuenta de las diferencias de carácter que tenía con su mentor lo llevaron eventualmente a realizar su famosa investigación sobre tipos de personalidades psicológicas.
También reveló que él y Freud analizaban sus sueños mutuamente. Pero se negó a hablar sobre las características de los sueños de su excolega y amigo, quien había fallecido en 1939.
"Es indiscreto preguntarlo, existe el secreto profesional que dura más allá de la vida de la persona", se excusó.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionFreud -que falleció en 1939- y Jung se distanciaron a causa de sus diferencias profesionales.
¿Qué marcó su ruptura?
"La causa última fue la publicación de mi libro 'La psicología del inconsciente'", señaló.
"Yo no estaba de acuerdo con muchas de sus ideas. Sobre todo con su abordaje puramente personal y su desestimación del las condiciones históricas del hombre", dijo.
La famosa teoría de Jung postula que existe un "inconsciente colectivo" que es anterior al inconsciente individual, algo en lo que discrepaba con Freud.
"Somos el origen de todo mal"
En los años 30, Jung fue uno de los pensadores que advirtió que iba a desencadenarse una Segunda Guerra Mundial. En medio de la tensión que se vivía en 1957 a causa de la Guerra Fría, Freeman le consultó si creía que iba a haber una Tercera Guerra Mundial.
"No tengo indicios definitivos al respecto", respondió, pero advirtió que los sueños de sus pacientes estaban repletos de temor.
También vaticinó -correctamente- que las actitudes hacia la psicología cambiarían.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionJung creía que había que entender mejor la psique humana porque "somos el origen de todo mal".
"Necesitamos más psicología, necesitamos más entendimiento de la naturaleza humana, porque el único verdadero peligro que existe es el hombre mismo y somos penosamente ignorantes de ello", dijo.
"La psique del hombre debería ser estudiada porque nosotros somos el origen de todo mal", declaró.
Por último, Jung habló sobre la muerte, un evento que siempre consideró tan importante desde el punto de vista psicológico como el nacimiento.
La hipótesis del padre de la psicología analítica es que a la muerte hay que considerarla como una meta y que evitarla es evadir la vida y su propósito.
"¿Qué consejo tiene para las personas que están al final de sus vidas y consideran que la muerte es el final de todo?", le preguntó Freeman al experto de 84 años.
"He tratado a muchas personas de edad y es muy interesante ver qué hacen sus inconscientes con el hecho de que aparentemente están amenazadas con el final absoluto: lo ignoran completamente", aseguró.
"La vida se comporta como si fuera a continuar. Así que yo creo que es mejor para las personas mayores que sigan viviendo, que esperen la llegada del próximo día como si fueran a vivir por siglos", aconsejó.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionCon sus 84 años Jung creía que había que seguir como si uno fuera a vivir "por siglos".
"Así vivirán adecuadamente", dijo.
"Pero cuando tienes miedo, cuando en vez de mirar para adelante miras para atrás, quedas petrificado y mueres antes de tiempo", advirtió.
"Es obvio que todos moriremos y que este es el triste final de todo, pero a pesar de ello hay algo en nosotros que aparentemente no lo cree".
Él mismo fallecería 18 meses más tarde en su casa junto al lago.
martes, 19 de noviembre de 2019
Favor leer esta belleza de Víctor Hugo que enaltece tu condición humana ¿ PONIÉNDOME VIEJO ? - _Te estás volviendo viejo_ -me dijeron-, _has dejado de ser tú, te estás volviendo amargado y solitario_. No, respondí; no me estoy volviendo viejo, me estoy volviendo sabio. He dejado de ser lo que a otros agrada para convertirme en lo que a mí me agrada ser, he dejado de buscar la aceptación de los demás para aceptarme a mí mismo, he dejado tras de mí los espejos mentirosos que engañan sin piedad . No, no me estoy volviendo viejo, me estoy volviendo asertivo, selectivo de lugares, personas, costumbres e ideologías . He dejado ir apegos, dolores innecesarios, personas, almas, y corazones, no es por amargura es simplemente por salud. Dejé las noches de fiesta por insomnios de aprendizaje, dejé de vivir historias y comencé a escribirlas, hice a un lado los estereotipos impuestos, dejé de usar maquillaje para ocultar mis heridas, ahora llevo un libro que embellece mi mente. Cambié las copas de vino por tazas de café, me olvidé de idealizar la vida y comencé a vivirla. No, no me estoy poniendo viejo. Llevo en el alma lozanía y en el corazón la inocencia de quien a diario se descubre . Llevo en las manos la ternura de un capullo que al abrirse expandirá sus alas a otros sitios inalcanzables para aquellos que sólo buscan la frivolidad de lo material. Llevo en mi rostro la sonrisa que se escapa traviesa al observar la simplicidad de la naturaleza, llevo en mis oídos el trinar de las aves alegrando mi andar. No, no me estoy volviendo viejo, me estoy volviendo selectivo, apostando mi tiempo a lo intangible, reescribiendo el cuento que alguna vez me contaron, redescubriendo mundos, rescatando aquellos viejos libros que a medias páginas había olvidado . Me estoy volviendo más prudente, he dejado los arrebatos que nada enseñan, estoy aprendiendo a hablar de cosas trascendentes, estoy aprendiendo a cultivar conocimientos, estoy sembrando ideales y forjando mi destino. No, no es que me esté volviendo viejo por dormir temprano los sábados, es que también los domingos hay que despertar temprano, disfrutar el café sin prisa y leer con calma un poemario. No es por vejez por lo que se camina lento, es para observar la torpeza de los que a prisa andan y tropiezan con el descontento. No es por vejez por lo que a veces se guarda silencio, es simplemente porque no a toda palabra hay que hacerle eco. No, no me estoy poniendo viejo, estoy comenzando a vivir lo que realmente me interesa. Víctor Hugo
Mis padres vivieron 55 años casados. Una mañana, mi mamá bajaba las escaleras para prepararle a papá el desayuno, sufrió un infarto y cayó. Mi padre la levantó como pudo y, casi a rastras, la subió a la camioneta. A toda velocidad, sin respetar semáforos, la condujo hasta el hospital. Cuando llegó, por desgracia, ya había fallecido. Durante el sepelio, mi padre no habló; su mirada estaba perdida. Casi no lloró. Esa noche, sus hijos nos reunimos con él. En un ambiente de dolor y nostalgia, recordamos hermosas anécdotas y él pidió a mi hermano, teólogo, que le dijera donde estaría mamá en ese momento. Mi hermano comenzó a hablar de la vida después de la muerte, y de conjeturas de cómo y dónde estaría ella. Mi padre escuchaba con atención. De pronto pidió que lo lleváramos al cementerio. "¡Papá!", respondimos, "¡son las 11 de la noche, no podemos ir al cementerio ahora!". Alzó la voz, y con una mirada vidriosa dijo: "No discutan conmigo, por favor, no discutan con el hombre que acaba de perder a la que fue su esposa por 55 años". Se produjo un momento de respetuoso silencio, no discutimos más. Fuimos al cementerio, pedimos permiso al velador. Con una linterna llegamos a la tumba. Mi padre la acarició, oró y nos dijo a sus hijos, que veíamos la escena conmovidos: "Fueron 55 años... ¿saben? Nadie puede hablar del amor verdadero, si no tiene idea de lo que es compartir la vida con una mujer". Hizo una pausa, y se limpió la cara. "Ella y yo, estuvimos juntos en aquella crisis. Cambié de empleo...", continuó. "Hicimos el equipaje cuando vendimos la casa y nos mudamos de ciudad. Compartimos la alegría de ver a nuestros hijos terminar sus carreras, lloramos uno al lado del otro la partida de los seres queridos, oramos juntos en la sala de espera de algunos hospitales, nos apoyamos en el dolor, nos abrazamos en cada Navidad, y perdonamos nuestros errores... Hijos, ahora se ha ido, y estoy contento, ¿saben por qué? Porque se fue antes que yo. Ella no tuvo que vivir la agonía y el dolor de enterrarme, de quedarse sola después de mi partida. Seré yo quien pase por eso, y le doy gracias a Dios. La amo tanto, que no me hubiera gustado que sufriera...". Cuando mi padre terminó de hablar, mis hermanos y yo teníamos el rostro empapado en lágrimas. Lo abrazamos, y él nos consoló: "Todo está bien, podemos irnos a casa; ha sido un buen día". Esa noche entendí lo que es el verdadero amor; dista mucho del romanticismo, no tiene que ver demasiado con el erotismo, ni con el sexo, más bien se vincula al trabajo, al complemento, al cuidado y, sobre todo, al verdadero amor que se profesan dos personas realmente comprometidas.
TU HIJO, TU ESPEJO. EL HIJO CON QUIEN MÁS PROBLEMAS TIENES, ES EL QUE MÁS SE PARECE A TI En toda familia conformada por dos o más hijos, siempre hay un hijo al que llamo "Oasis" y un hijo al que llamo "Maestro". El oasis es ese hijo o hija que casi se auto-forma y se auto-educa, a veces parece que ya nació formado y educado. ¡Es tan fácil ser padre de ese hijo!, es responsable, no da problemas y la relación con él o ella fluye fácilmente. El hijo "Maestro", en cambio, nos voltea al revés, es el que nos hace MADURAR, APRENDER y CRECER, EL QUE NOS HACE LEER LIBROS, IR A TERAPIA, CURSOS, CHARLAS Y CONFERENCIAS para encontrar la forma de LIDIAR con él, nos hace volver los ojos al cielo en busca de ayuda y con ello nos acerca a nuestra parte espiritual. Nos acerca a un Ser Superior, el cual cada quien nombra o concibe a su manera. Es difícil ser padre de estos hijos "Maestros", a veces pensamos que están mal, que hay algo equivocado en ellos, pero créeme, no es así. Yo creo profundamente que nuestras almas —las de los padres y las de los hijos— se atrajeron mutuamente para crecer juntos; dicho de otro modo, nosotros elegimos a nuestros hijos y ellos nos eligieron a nosotros. Si te suena descabellado, revisa con todo detenimiento lo que ese hijo "Maestro" te ha "OBLIGADO" a APRENDER y BUSCAR; las búsquedas siempre conducen a algo bueno. Con los hijos difíciles tenemos la mejor oportunidad de aprender, entre muchas otras cosas, el AMOR INCONDICIONAL. No significa que los demás hijos no nos ayuden a aprender y a crecer, ellos lo hacen de diferente manera, por otros caminos; tampoco significa necesariamente que el hijo "Oasis" será el más sano, exitoso y feliz, y que el hijo "Maestro" será el enfermo, fracasado y des-adaptado; te sorprenderá saber que, con frecuencia, EL HIJO DIFÍCIL ES EL MAS SANO DE LA FAMILIA. Hay muchos factores que debemos tomar en cuenta para emitir un pronóstico respecto a salud y enfermedad, o éxito y fracaso en la vida, incluso tendríamos que definir primero a qué le estamos llamando éxito, fracaso, salud y enfermedad. Estoy convencida de que el Amor puede romper patrones de relación disfuncionales que se vienen arrastrando de generación en generación, reivindicando a las generaciones anteriores y liberando a las siguientes de seguir arrastrando esos patrones. Estoy convencida de que el AMOR es la respuesta a los problemas del mundo y que no importa qué comportamiento dicte la sociedad, tu hogar es tu santuario y el de tus hijos y sólo tú puedes decidir qué quieres cultivar en él. Extracto de "Tu Hijo, tu Espejo".
Para conocernos a nosotros mismos y resolver nuestros conflictos es importante considerar que lo que aprendemos en nuestra niñez se queda se lleva para toda la vida. Sin embargo, es posible cambiar y evolucionar, y para ello, es fundamental identificar las heridas que nos causaron en la infancia y en nuestras relaciones afectivas pasadas.
Por ejemplo, las carencias afectivas. Si no tuvimos suficiente apego, arrullo maternal y reconocimiento a nuestra individualidad, buscaremos relaciones dependientes, donde nunca será suficiente el amor ni la atención que nos brinda la pareja.
El problema se agravará al buscar personas poco comprometidas y con propensión a abandonarnos. Al mismo tiempo, aparecerán complejos de inferioridad, que nos lastimarán al hacernos sentir que no somos dignos de ser amados, y nadie se ajustará al molde que hemos idealizado.
Cuando tuvimos padres muy sobreprotectores o autoritarios y severos, será difícil tener claro qué es lo que en realidad queremos y siempre existirá el miedo a ser abandonados si opinamos o queremos algo distinto, y paradójicamente, en algún momento estallaremos y tendremos reclamos y demandas desproporcionadas.
Cuando se creció en una familia donde se tuvo fácilmente todo lo que quiso, las exigencias irracionales serán permanentes, pues se piensa que la pareja tiene que hacer lo mismo, sin darse cuenta que nadie está obligado a dar lo que no quiere y que el amor es una construcción de dos.
Si de pequeño se toleraron muchos berrinches y se consiguió así siempre lo que se deseaba, se conservará un pésimo hábito y tenderá a ser rabioso y conflictivo, con un gran dolor detrás de las peleas.
Otros problemas que se traen de la infancia y que pueden ser trabajados individualmente son el excesivo perfeccionismo, la desconfianza, el aislamiento social, el mal carácter y la negligencia.
En nuestras relaciones de pareja tendemos a buscar repetir la forma de relación que construimos con nuestros padres. Las personas marcadas por el amor materno buscarán relaciones intensas y tormentosas, híper demandantes, donde se espera todo del otro. Por el contrario, las relaciones marcadas por lo paterno, tendrán un sesgo de indiferencia.
Todas las personas tenemos aspectos emocionales no resueltos, que provienen de la infancia y que a lo largo de nuestra vida habremos de resolver para tener una buena convivencia y ser felices en el amor.
Cuando logramos adecuar nuestros complejos, formas de gozar, deseos y particularidades con los de nuestra pareja, podremos concretar una relación que funcione adecuadamente, nos permita estar bien emocionalmente, solucionar los conflictos y disfrutar la vida.
La salud no siempre viene de los genes o los buenos hábitos, la mayoría de las veces se genera desde la *paz mental*, la paz en el corazón y en el alma.
Viene con la *risa*, la aceptación genuina hacia uno mismo y a los demás.
Viene con el *amor* y el cuidado que recibimos de nosotros mismos y que bien recibimos y aceptamos de los demás.
Hay alimentos saludables imprescindibles que nos proveen de más energía y los cuales no vienen de un plato balanceado.
Las calorías de un *abrazo fuerte* , las proteínas de un *beso pausado*, los Omegas de un *“Aquí estoy”*, la dopamina que genera inmediatamente un *“Te ves increíble”* y el anti cancerígeno por excelencia de la honestidad indiscutible y la fiel compañía de los *amigos y familia*.
Siempre acompañado por los antioxidantes que no vienen exactamente en el vino de la copa si no de *la conversación* con esa persona especial que te escucha y te hace sentir que ese es el momento correcto para ambos. ¡Salud! 🌻🍃 DTB
(Om. Homenaje a la noble y bella perfección
de la sabiduría)
El noble bodhisattva Avalokiteshvara [1] meditaba
en el cauce profundo de la perfección de la sabiduría.
Miró abajo y
vio que los cinco skandhas [2] son
vacíos y así se liberó del
sufrimiento.
¡Aquí oh Shariputra! [3] la
forma es vacío, el vacío
es forma; la forma no difiere del vacío, el vacío no
difiere de la forma; lo que sea forma, es vacío; lo que sea
vacío es forma. Así también son las sensaciones,
percepciones, impulsos y la consciencia.
¡Aquí oh Shariputra! todos los fenómenos son vacíos.
No son producidos o aniquilados, ni impuros ni inmaculados, ni incompletos
ni enteros.
Así Shariputra, en el vacío no hay forma, ni sensaciones,
ni percepciones, ni impulsos, ni consciencia; no hay ojo, oído,
nariz, lengua, cuerpo ni mente; no hay formas, sonidos, olores, sabores,
tactos, ni objetos mentales; no hay consciencia de los sentidos.
No hay ignorancia ni extinción de ella. Ni hay todo lo que
procede de la ignorancia; ni vejez, ni muerte, ni extinción
de la vejez y la muerte.
No hay sufrimiento, ni su causa, ni su cese, ni sendero
de liberación. No hay conocimiento, ni logros, ni falta de ellos.
Así Shariputra, el Bodhisattva, libre del apego, se apoya en
la perfección de la sabiduría, y vive sin velos mentales.
Así se libera del miedo con sus causas y alcanza el Nirvana.
Todos los Budas del pasado, del presente y del futuro se despiertan
a la suprema y perfecta iluminación apoyándose en la
perfección de la sabiduría.
Conoce que prajñápáramitá [4] es
el gran mantra, [5] el
mantra de gran sabiduría, el mantra más
elevado, que jamas ha sido igualado y que extingue todos los sufrimientos.
(Así termina el corazón de la perfección de la sabiduría.)
Notas de la Traducción
[1] El
bodhisattva Avalokiteshvara :: Avalokiteshvara simboliza el amor
y la compasión. En este contexto los bodhisattvas son seres que
buscan la Iluminación no sólo para su propio beneficio
sino para el bien de todos. Avalokiteshvara no es una figura histórica
sino mitológica. [2]Skandhas ::
Montones, agregados. Según todas las tradiciones budistas son
las 5 colecciones de elementos de los cuales el ser humano no-iluminado
está compuesto. Es decir forma, sensaciones, percepciones, impulsos
y la consciencia. [3]Shariputra ::
Shariputra fue uno de los discípulos principales del Buda renombrado
por su sabiduría. En su comentario sobre el sutra, Sangharákshita llama
nuestra atención al simbolismo de "la compasión"
dando una enseñanza a "la sabiduría". Shariputra
es una figura histórica. [4]Prajñápáramitá ::
la perfección de la sabiduría [5]Mantra :: los mantras son "sonidos simbólicos". Representan
algún aspecto de la iluminación o una verdad espiritual. [6]gate
gate páragate párasamgate bodhi sváhá ::
los mantras no se traducen dado que su importancia yace en el sonido
y no en el significado de las palabras. En este caso el significado
literal es: ido (de "ir"), ido, ido más
allá,
ido completamente más
allá, iluminación,sváhá (La última
palabra es prácticamente imposible de traducir: es un sonido
mántrico de consagración que significa algo como "aclamación" o "que
todo esté bien")
Neurodanza: La ley de atracción a través del movimiento
La física cuántica demuestra como
la forma de pensar y de sentir crea nuestra realidad, científicos de la
talla de William Tiller, Frez Alan Wolf o Joe Dispenza así lo
corroboran.
Por su parte, Wilhelm Reich, Alexander Lowen y John Pierrakos
demostraron que en las fascias musculares se encuentran los patrones y
creencias limitantes e inconscientes a modo de quistes o tensiones.Las
fascias musculares son tejido conjuntivo donde se almacenan las
tensiones originadas por la energía mental que emitimos. Las fascias
envuelven toda nuestra musculatura y por tanto las tensiones que
acumulan condicionan nuestra forma de movernos. Si soltamos esas
tensiones, liberamos patrones de pensamiento, creencias y emociones que
condicionan nuestra realidad.
Masaru Emoto demostró cómo los pensamientos y las emociones dirigidas
hacia el agua influían sobre la forma de los cristales de hielo
obtenidos tras dicho proceso. La forma de estos cristales dependía de
que los pensamientos y las emociones fueran positivas o negativas. Si
nuestros pensamientos y emociones pueden modificar la estructura del
agua qué harán sobre nuestro cuerpo que es un 90 % de agua.
El sistema endocrino secreta neuropéptidos que son emociones. Estas
emociones están condicionadas por nuestro sistema de creencias y por la
cultura que vivimos. Los neuropéptidos, disueltos en la sangre
representan el 7% de la misma, el resto de la sangre está constituida
por un 90 % de agua, y un 3 % de grasa, glucosa y vitaminas.
Nuestros pensamientos y emociones están condicionados por el sistema
de creencias, Las creencias son originadas por la cultura en que
vivimos. Nuestro modo de pensar y de sentir afectan a nuestras fascias
musculares; que a su vez afectan a la forma de movernos. De este modo,
el movimiento puede encorsetarnos o liberarnos de las creencias y las
emociones que condicionan nuestra realidad y, a través del movimiento
orgánico y natural, crear la realidad que deseamos vivir.
Mediante Neurodanza, podemos hacer consciente esos
patrones y emociones que encontramos en el modo de movernos y de
relacionarnos, y que crean nuestra realidad. Mediante esta disciplina de
desarrollo personal, basada en la expresión de las emociones a través
del movimiento orgánico y natural, podemos mejorar cualquier área de
nuestra vida. Neurodanza integra disciplinas como el Sistema Javier
de la Sen de Biodanza, el mindfulness, la gestalt, el coaching, el
análisis transaccional, el diagrama de Peirce o la medicina
psicosomática entre otras. El objetivo de esta integración es que las
personas que participan en esta disciplina tomen conciencia de su forma
de moverse y de relacionarse y logren mejorar áreas como la pareja, el
trabajo, el dinero, la autorrealización, el ocio, la salud, la familia y
las amistades. Para este fin Neurodanza ofrece movimientos orgánicos
llenos de sentido existencial desde el disfrute y la plenitud.
Para entender esto tomemos como ejemplo el “caminar integrado” de
Neurodanza, un caminar que debe realizarse al compás de la música y
refirámoslo a un área de la vida como es la pareja. Veamos que ocurre
desde cada una de las disciplinas nombradas líneas arriba:
El Sistema Javier de la Sen de Biodanza aplicado a Neurodanza nos
permite damos cuenta de qué ocurre cuando no caminamos al compás de la
música. Cuando esto sucede es porque no escuchamos nuestras necesidades y
no las concretamos, a su vez no escuchamos a nuestra pareja y no
podemos ayudarle a concretar sus necesidades; y como lo que nos pasa a
nivel interno es un reflejo de lo que atraemos fuera –física cuántica-
nuestra pareja tampoco podrá escucharnos plenamente ni ayudarnos a
concretar lo que necesitamos. Cuando tomamos conciencia de éste problema
y lo solucionamos con las propuestas ofrecidas por Neurodanza, el
cambio interno experimentado permite que el otro cambie, de modo que
mejora la comunicación y la relación de pareja.
El mindfulness aplicado a Neurodanza, nos hace llevar la atención
plena a cómo nos sentimos caminando acorde al compás de la música o por
fuera de él y desde ahí nos invita a tomar las decisiones correctas para
escucharnos y escuchar a nuestra pareja.
El coaching llevado a la Neurodanza nos permite aplicar las
respuestas que damos cuando nos movemos por fuera o dentro del compás de
la música a nuestra situación de pareja para mejorar las circunstancias
que estemos viviendo.
La gestalt llevada a la Neurodanza mediante el “para qué” nos hace
reflexionar en ¿qué conseguimos caminando al compás o por fuera del
mismo? ¿Qué ganamos y qué perdemos? ¿Cómo sería la relación de pareja si
escuchamos y planteamos las necesidades que tenemos?.
El análisis transaccional llevado a Neurodanza nos habla del momento
en que dejamos de escuchar nuestras necesidades, es decir, del momento
en que antepusimos las necesidades de nuestros padres a las nuestras
propias para recibir su cariño, con el fin de sanar al niño interior, y
hacer lo que sentimos de manera espontánea desde el respeto a los demás.
La medicina psicosomática aplicada a la Neurodanza nos hace ver cómo
afecta a nuestro oído el “no querer” escuchar el compás de la música al
caminar, sabiendo que “órgano que no se utiliza se atrofia” y evitar la
pérdida de capacidad auditiva.
El diagrama de Pierce llevado a la Neurodanza nos indica la dirección
en que debemos dirigir nuestra vida para salir de la situación que nos
impide escuchar el compás de la música, escuchar nuestras necesidades y
concretarlas. Javier de la Sen
Creador de Neurodanza www.neurodanza.es