Por todas partes ...
Si vienes a mí como víctima, no te apoyaré.
Pero tendré el coraje de caminar contigo a través del dolor que estás sufriendo.
Te pondré en el fuego, te desnudaré y te sentaré en la tierra.
Te bañaré con hierbas, te purgaré, y vomitarás la ira y la oscuridad dentro de ti.
Golpearé tu cuerpo con buenas hierbas, y te pondré para que te tumbes en la hierba, boca arriba hacia el cielo.
Luego, volaré tu corona para limpiar los viejos recuerdos que te hacen repetir el mismo comportamiento.
Te volaré la frente para ahuyentar los pensamientos que nublan tu visión.
Te volaré la garganta para liberar el nudo que no te dejará hablar.
Volaré tu corazón para asustar al miedo y así se irá lejos donde no pueda encontrarte.
Volaré tu plexo solar para extinguir el fuego del infierno que llevas dentro, y conocerás la paz.
Soplaré con fuego tu vientre para quemar los apegos y el amor que no fue.
Expulsaré a los amantes que te dejaron, a los niños que nunca vinieron.
Haré volar tu corazón para calentarte, para reavivar tu deseo de sentir, crear y comenzar de nuevo.
Soplaré con fuerza tu vagina o tu pene para limpiar la puerta sexual de tu alma.
Volaré la basura que recogiste tratando de amar lo que no quería ser amado.
Usaré la escoba, la esponja y el trapo, y limpiaré con seguridad toda la amargura dentro de ti.
Te volaré las manos para destruir los lazos que te impiden crear.
Haré volar tus pies al polvo y borraré los recuerdos de las huellas, para que nunca puedas volver a ese mal lugar.
Giraré tu cuerpo, solo tu cara besará la tierra.
Volaré tu columna desde la raíz hasta el cuello para aumentar tu fuerza y ayudarte a caminar erguido.
Y te dejaré descansar.
Después de esto, llorarás, y después de llorar dormirás,
Y soñarás sueños hermosos y significativos,
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El chamán mongol Otshir-böö con ropa ritual y tambor. Esta foto fue tomada por el etnólogo y arqueólogo Sakari Pälsi durante su expedición a Mongolia en 1909. |
y cuando te despiertes te estaré esperando.
Te sonreiré y tú le devolverás la sonrisa
Te ofreceré comida que comerás con placer, saboreando la vida, y te lo agradeceré.
Porque lo que estoy ofreciendo hoy me lo ofrecieron antes cuando la oscuridad vivía dentro de mí.
Y después de que me curé, sentí que la oscuridad se iba y lloré.
Luego caminaremos juntos, y te mostraré mi jardín y mis plantas, y te llevaré al fuego nuevamente.
Y hablaremos juntos en una sola voz con la bendición de la tierra.
Y le gritaremos al bosque los deseos de tu corazón.
Y el fuego escuchará y susurrará el eco, y crearemos esperanza juntos.
Y las montañas escucharán y susurrarán el eco, y crearemos esperanza juntos.
Y los ríos escucharán y susurrarán el eco, y crearemos esperanza juntos.
Y el viento escuchará y susurrará el eco, y crearemos esperanza juntos.
Y luego nos inclinaremos ante el fuego, y llamaremos a todos los guardianes visibles e invisibles.
Y dirás gracias a todos ellos.
Y te dirás gracias a ti mismo.
Y te dirás gracias a ti mismo.
Y te dirás gracias a ti mismo.
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